Irineu
Evangelista de Sousa, Barão de Mauá
D/JN
Olyr Orrêa
renasceu, lá no Rio, e manda-me várias anotações, inclusive este texto de
Valentin Trujillo sobre os vinhos elaborados nas proximidades da cidade de
Mercedes, no Uruguai, no Castelo do Barão, uma obra do gaúcho Barão de Mauá
(1813-1889), numa época em que era o maior capitalista do Cone Sul, com 17
empresas em seis países (Brasil, Uruguai, Argentina, Inglaterra, França e
estados Unidos). Irineu Evangelista de
Souza, seu nome, chegou a ser considerado “dono do Uruguai”, diante dos
investimentos no País e dos grandes empréstimos de seu banco ao governo
uruguaio.
Este é o texto
de Trujillo: “Si jugamos un poco con la historia, bien se puede decir que
Uruguay, al igual que Francia, también tiene vinos producidos por un barón.
Salvando las distancias, si allá está el de Rotschild, acá tuvimos el de Mauá.
El barón de
Mauá, llamado Irineu Evangelista de Sousa, fue un empresario y financista que
durante el gobierno imperial de Pedro II desarrolló una actividad tal que se
transformó en el mayor inversor privado de América del Sur y extendió su
imperio comercial desde los confines de Brasil hasta Uruguay, Argentina y
Europa.
Había nacido en 1813 en Yaguarón (na verdade,
em Arroio Grande), en el seno de una familia pobre. Se fue haciendo desde abajo
y comenzó a invertir en hierro y luego en ferrocarriles. El impulso de
crecimiento de Brasil en el siglo XIX fue, en buena medida, su propio impulso.
El emperador Pedro lo nombra Barón de Mauá en honor a un astillero que Sousa
tenía en este pequeño puerto de la Bahía de Guanabara.
Mauá comenzó a
invertir en Montevideo hacia 1850, cuando concluía la Guerra Grande y el país
empobrecido y arrasado necesitaba créditos y dineros frescos. Así surge una
gran sucursal del Banco de Mauá, y luego otras ramificaciones de sus negocios,
como el famoso dique que todavía hoy se encuentra sobre la Rambla Sur y a donde
llegaban los barcos de su compañía.
A esta altura,
el lector se estará preguntando qué tiene que ver Mauá con el vino.
Expliquemos. Hacia 1857, el barón hace construir un enorme casco de estancia
cercano a la ciudad de Mercedes, que hasta hoy existe con el nombre de
“Castillo Mauá”. Junto al hermoso edificio hay una antigua bodega que todavía
produce vinos, muy conocidos en el ambiente vinero mercedario.
Hace unos días y
por otro motivo, estuve en Mercedes. En una recorrida por la ciudad me topé con
el Castillo Mauá y su atractivo paisaje sobre el río Negro. Lamentablemente no
me fue posible probar los Vinos Mauá, pero queda hecha la invitación para quien
vaya por Mercedes deguste unos vinos que tienen un pedazo de historia detrás.”
Vou perguntar ao sommelier uruguaio Daniel Arraspide, companheiro de andanças vinícolas, qual é a qualidade dos vinhos que leva o nome do nosso Barão.
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